¿Quién no recuerda esas
ruinas descuidadas encontradas tras la plaza de la Virgen? Se trata ya tan solo
de un recuerdo pues desde 2007 podemos disfrutar del Centro Arqueológico de la
Almoina, llamado así por el edificio que se encontraba en esa misma plaza hace
unos 700 años donde la gente más necesitada acudía a pedir limosna (almoina en valenciano). Este museo
recoge las ruinas encontradas en la zona y se ha creado un discurso didáctico
con reconstrucciones audiovisuales que permiten entender a la perfección los
orígenes de Valencia, o mejor debería decir Valentia.
Centro Arqueológico de la Almoina visto desde la Basílica de la Virgen. Plaza Junio Bruto. |
Valentia es el nombre
que recibe, en el año 138 a.
C la pequeña isla donde se establecen los soldados retirados de la guerra
lusitana. Poco a poco, la ciudad va desarrollándose y de este periodo
republicano podemos encontrar las termas de la ciudad, el horreum o almacén y el foro de la ciudad, es decir, la plaza
pública más importante que hoy día coincide con la actual Plaza de La Virgen.
Es importante
saber que en este centro no sólo se han localizado restos del periodo
republicano. En el año 75 a.
C se produjo una guerra civil tras las decisiones tomadas desde Roma por el
emperador Sila. Sertorio defendió las ideas de Hispania contra Pompeyo, general
enviado por Sila. Valencia fue destrozada por Pompeyo, quemada tras finalizar
la batalla y abandonada durante 80 años.
Tras este
periodo de abandono la ciudad se funda de nuevo bajo el Imperio romano, siglo I y tras
ellos se establecerán en Valencia a partir del siglo IV visigodos, musulmanes ya en el siglo VIII y por último,
los cristianos con la conquista de Jaime I en el siglo XIII. En este centro arqueológico vemos restos de todos estos periodos
pues el lugar que ocupa hoy L’Almoina ha sido el corazón de la ciudad desde
hace más de 2000 años.
Vistas desde el centro arqueológico. Plaza Junio Bruto.
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Podemos
pasear por el Cardo (Cardus Maximus) y
comprobar de primera mano que “todos lo caminos llevan a Roma” pues se trata de
la calle principal de la ciudad por la que llegaríamos hasta la capital de la
bota. Podemos imaginarnos cómo disfrutaban del baño en las termas pasando del tepidarium, sala de agua templada, al caldarium donde la temperatura era más
alta ¡qué listos!. Podemos también ser senadores y tratar los
temas políticos del momento en la Curia
o incluso imaginar que preparamos garum
en la factoría, una salsa muy popular preparada con vísceras de pescado…buen gusto
tenían estos romanos.
Así
que sólo me queda deciros que disfrutéis de este paseo por la historia y de la fotografía de Paco Ruiz.
Fotografía: Paco Ruiz Bongust.blogspot
Termas republicanas. |
Horreum junto a la principal alcantarilla de la ciudad que circulaba bajo una de las calles principales, el Decumano. |
Soldado mutilado. |
Tumba visigoda. más imágenes |
Has tenido una excelente idea comentando el interior de La Almoina, es una maravilla y me parece que desconocida por mucha gente. Espero que sigas ésta línea y nos comentes algún museo más.
ResponderEliminarFinita