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martes, 4 de septiembre de 2012

Cindy Sherman, la construcción social de la mujer




  Cindy Sherman, esa artista a la que le gusta aparecer en todas sus fotografías. También es la artista que se ha basado en los diferentes estereotipos en los que se encasilla a la mujer para crear a sus personajes y es a su vez una de las artistas más reconocidas en el panorama artístico actual, de hecho, forma parte de los diez mejores artistas de arte contemporáneo según Philippe Segalot, consultor de arte de Nueva York y antiguo director del departamento de arte contemporáneo de Christie’s.

Untitled Film Still #56. C.Sherman, 1980

 Hablando un poco sobre su biografía Sherman, nacida en 1954 en Glen Ridge, New Jersey, comienza su carrera en la State University College at Buffalo donde se gradúa en 1976. En esta etapa de su vida se interesa por el cine experimental trabajando para el director de cine experimental Paul Sharits, dejando de lado la pintura. Se traslada a vivir a Hallwalls, un espacio alternativo que servía de reunión de jóvenes artistas creado por Charles Clough y Robert Longo donde ya comenzó a crear diferentes personalidades con pelucas y maquillaje, hecho que marcará toda su obra posterior. 
 Se traslada a Nueva York, gran ocasión para conocer la escena artística del momento y empezar a abrirse camino en el mundo del arte. Comienza su serie Untitled Film Stills (1977-1980), serie que fue muy bien recibida por la crítica y hoy es considerada uno de sus mejores trabajos. A esta serie le siguen Rear Screen Projections (1980-1981), Centerfolds o Horizontal (1981), Pink Robes (1982), Fairy Tales (1985), Disasters (1986-1989), History Portraits (1989-1990), Head Shotsgt (2000-2002), Clowns (2002-2004), Society Portraits (2008) y murales gráficos (2010). En 1997 se embarca en una producción cinematográfica Office Killer.
        Desde Untitled Film Stills (1977-1980) Sherman vemos una serie de retratos en los que ella es protagonista y propone una apropiación cinematográfica, pero no una apropiación en sentido literal, ya que ella no toma ningún fotograma de ninguna película en concreto sino que adopta una estética que es familiar a los espectadores. Toma prestada la estética del cine, la publicidad, los calendarios, etc. que se había asentado en la sociedad como si se tratara de algo real e intenta con ironía hacer ver al espectador que él mismo es un producto y la dependencia que existe de los sistemas sociales. Vemos en esta serie el rol de chica buena, bella, deseada, inteligente… que toda mujer quiere llegar a ser, haciendo evidente así la dependencia de la imagen. 
         Por lo tanto, desde el comienzo de su obra queda bien claro que la mujer se ha convertido en un estereotipo creado por otros, más concretamente creado por la mirada del hombre. Pero no sólo los medios de masa han conseguido esta construcción social de la mujer sino que la misma Historia del arte también ha participado en ello tal y como se muestra en otra de su populares series History Portraits (1989-1990). En esta serie de nuevo vemos el uso de pelucas, maquillajes y prótesis que dan un carácter cómico a la retratada y hace más evidente la ironía y la crítica, al igual que es evidente la apropiación de las características del género del retrato.
Se trata de retratos que resultan familiares a los espectadores, juega con nuestra memoria visual y nos engaña, nos damos cuenta de cuánto dependemos de aquello que dicta la sociedad y del papel que se ha establecido para la mujer desde hace siglos.
History Portraits, Untitled #212, C. Sherman, 1989
Sus últimos trabajos no dejan de lado su técnica apropiacionista, pero esta vez para profundizar no sólo en estereotipos femeninos sino para hablar de crisis de identidad en general, se cuestiona nuevos prejuicios. Con su serie Clowns (2004) adopta la imagen de diferentes payasos, se inspira en ellos, buscando la desconfianza que éstos generan. De nuevo es ella la protagonista, disfrazada con pelucas, maquillaje y vestuario extravagante busca aquello que hay detrás de las risas, la falsedad de la máscara, muestra payasos con una aspecto de desconfianza. O sus últimos trabajos que también siguen esta misma línea de mostrar la máscara retratándose como señoras obsesionadas con la juventud, con los excesos, la belleza y el estatus.
Society Portraits Untitled #474, C. Sherman, 2008
La apropiación junto al uso de su propio cuerpo son las dos mejores armas de esta artista para reflejar la construcción social de la mujer. Mucho se ha escrito sobre ella, sobre el apropiacionismo, sobre el posmodernismo y posfeminismo e incluso se ha llegado a cuestionar si es ella en realidad quien es retratada, o es una idea, o es un personnaje, y si en realidad en lugar de criticar está idealizando... En fin, cuestiones teóricas a parte, lo que sí está claro es que se ha convertido en un gran referente en la fotorafía actual y ha mostrado claramente los clichés que nos envuelven dándonos una "bofetada" visual con sus fotografías, creando a su vez una estética muy personal.
Para disfrutar de más imágenes dejo este link a la retrospectiva que celebró el MoMA de Nueva York de febrero a junio de 2012. Imágenes







2 comentarios:

  1. De los artistas que utilizan su cuerpo para el arte Sindy Sherman es la que me parece mejor de los que he visto algo pues no es el estilo que me gusta pero te animo a seguir escribiendo y comentando porque gracias a tu blog nos das a conocer cosas nuevas que creo que mucha gente no conoce. Finita

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