Louise Bourgeois |
¿De quién es esa
araña gigante que vigila el museo Guggenheim de Bilbao? ¿Qué son esos dibujos
que aparecen detrás de Elena Anaya en la última película de Almodóvar La piel que habito? ¿Qué es eso de “La
mujer-casa”?
En esta entrada
quiero dar a conocer a una de las artistas más destacadas del siglo XX, la
parisina Louise Bourgeois (París 1911- Nueva York 2010) a la que se le
podría considerar como la mamá de las artistas feministas de los años 60-70.
Tal y como ella
misma afirma, toda su obra gira en torno a su infancia en París, a sus vivencias, a sus
traumas ocasionados por un padre que no quería a su madre, por una madre que se
resigna a ver cómo bajo su mismo techo viven sus hijas, su marido y la amante
de éste. Por lo tanto su obra es autobiográfica y por ello en muchas ocasiones
la vemos a ella misma usando su propio cuerpo como instrumento artístico junto
a muchos otros elementos relacionados estrechamente con su vida.
Antes
de destacar en la escultura Louise se dedicó al dibujo. En los años 40 crea las
Femme-maison o Mujer-casa. Dibujos en los que vemos el cuerpo desnudo de una mujer
cuya cabeza ha sido sustituida por una casa. Esto ha sido interpretado como la
sumisión de la mujer a la casa y al marido, la opresión que imponía la sociedad
a que la mujer se sometiera a la casa y a lo que en ella se daba. Esta Mujer-casa llamó mucho la atención al
movimiento feminista de los años 60-70 e incluso se puede decir que hoy día aún
sigue presente. La hemos visto como portada en la obra de la escritora Lucy Lippard From the center: feminist essays on woman’sart (1976) y más recientemente en la película de Pedro Almodóvar La piel que habito (2011). En esta película
la protagonista Vera (Elena Anaya) está encerrada contra su voluntad en la
mansión de un reputado cirujano que experimenta con su cuerpo durante seis años.
Fotograma de La piel que habito |
Portada From the center: feminist essay on women's art, Lucy Lippard |
La
escultura marcó gran parte de su carrera. Usó la escultura como válvula de
escape, proyectando en ella sus miedos, su soledad, su nostalgia usando todo tipo
de materiales. Una de sus esculturas que nos queda más cerca es esa gigantesca
araña que vemos junto al museo Guggenheim de Bilbao Mamá, 1999. Un claro homenaje a su madre en bronce, mármol y acero
inoxidable. La iconografía de la araña se da en su obra ya desde los años 40 y con ella
pone de manifiesto la protección de las arañas pero también su faceta
depredadora, transmitiendo vulnerabilidad y protección a la vez.
Mamá, L. Bourgeois, 1999 |
Pero no sólo de dibujo y escultura se
compone la obra de Louise Bourgeois. En una carrera artística de más de 50 años
se dan cabida la poesía, la performace
y el grabado.
Con 89 años nos dejó esta gran artista que ha marcado la historia del arte del siglo XX y a la que no podemos etiquetar en ningún movimiento concreto pues su carrera abarca gran parte del siglo. Hoy podemos disfrutar de su obra en la Casa Encendida, Madrid, donde desde el 19 de octubre de 2012 hasta el 13 de enero de 2013 se expone HONNI soit QUI mal y pensé, un homenaje a sus últimos diez años de carrera.
Con 89 años nos dejó esta gran artista que ha marcado la historia del arte del siglo XX y a la que no podemos etiquetar en ningún movimiento concreto pues su carrera abarca gran parte del siglo. Hoy podemos disfrutar de su obra en la Casa Encendida, Madrid, donde desde el 19 de octubre de 2012 hasta el 13 de enero de 2013 se expone HONNI soit QUI mal y pensé, un homenaje a sus últimos diez años de carrera.
"Digo ahora con mi escultura
lo que no fui capaz de decir en el pasado” Louise Bougeois (Louise
Bourgeous, Patricia Mayayo, p.10)
Hola Majo, por primera vez me he metido en tu blog y lo he enconrado fascinante, te felicito por lo bien que comentas.Sigue así.
ResponderEliminarPapi.
ohhh qué ilu! muchas gracias!!
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