Jeff Koons, nuestro querido hortera, en el Museo Guggenheim de Bilbao

El artista norteamericano Jeff Koons, aquel que siempre consigue que nos preguntemos qué es el arte, siempre ha estado presente en la colección del museo Guggenheim de Bilbao. El perrito Puppy (1992) aparece en todas las postales de la ciudad, en las fotos de los turistas que quieren la mejor perspectiva de la ría. Este perrito, un West Highland terrier, está inspirado en los jardines europeos del siglo XVIII y ya nos avanza lo kitsch del asunto. Pero las flores que cubren a Puppy no son suficientes, Koons aparece de nuevo en la colección del museo con sus Tulipanes (1994-2004), tulipanes gigantes hechos de acero inoxidable, bien coloridos y brillantes recordando las fiestas infantiles. Ahora, podremos disfrutar de la obra completa de Koons y no solo conformarnos con Puppy y los Tulipanes ya que llega la retrospectiva que le dedica el museo a partir del 9 de junio, Jeff Koons. Retrospectiva.

Tulipanes, 1995-2004, J. Koons
Museo Guggenheim Bilbao
© Jeff Koons

Se trata de una muestra organizada por el Whitney Museum of American Art de Nueva York y que pretende acercarnos y revisar de manera cronológica y ordenada el trabajo de este artista “hecho a sí mismo”, cómo me gusta esta expresión, a base de espectáculo y publicidad. Prodemos ver casi un centenar de obras que resumen todo su trabajo pensado sobre todo en la cultura popular.

Koons con sus obras ha querido acercar el arte contemporáneo a la gente de clase media, aunque contrariamente con precios que no están al alcance de todos. Intenta gustar de manera fácil con sus esculturas de colores llamativos y figuras bien acabadas con personajes populares pero también sus obras han sido muy criticadas, siendo este artista el mayor exponente del "arte hortera". Pero lo importante ha sido siempre estar en boca de todos y crear una marca propia.

Conejo (rabbit), 1986, J. Koons
Museo Guggenheim Bilbao
© Jeff Koons

Inspirado en fuentes dadaístas, populares y surrealistas ha creado una personalidad propia, con trabajos muy reconocibles. Ha creado polémica con obras que van desde fotografías pornográficas con él y su mujer La Cicciolina bastante explícitas a la ternura que producen las figuras hechas con globos o el horror de las esculturas de Lladró que inspiraron muchos de sus trabajos. 

La exposición está dividida en 11 espacios que permiten de manera ordenada profundizar en el trabajo de Koons. Cronológicamente entendemos cómo Koons pasa de sus referencias dentro de la Historia del Arte como Duchamp o el surrealismo al uso de los mass media de la cultura popular.

Este verano del 9 de junio al 27 de septiembre tenemos una cita con el arte kitsch de Jeff Koons, uno de los artistas mejor cotizados en el mercado actual con el que trabaja un gran equipo de personas y que ha expuesto para las mejores galerías del mundo.